03 octubre 2018

CALLOS A MI AIRE

Llegamos a una temporada dónde apetecen mucho los platitos de cuchara. Los callos para la gente que le gusta la casquería son un clásico. Se comen con garbanzos, sin ellos, picantes, etc...
Si es posible, añadir a la cocción un trozo de pata del animal o un trozo de morro porque de esa manera tienen mucha más gelatina. Se pueden congelar después de cocidos y así cuando apetezcan sólo hay que preparar la salsita.






INGREDIENTES:
1 kg. de callos
1 bote de garbanzos
1 morcilla de arroz
2 chorizos frescos
2 cebollas
1 hoja de laurel
2 cayenas
8 granos de pimienta negra
Ajos
Pimentón
Aceite de oliva
Sal

PREPARACIÓN:
Aunque ahora vienen muy limpitos siempre es conveniente lavar los callos en un recipiente con vinagre y sal cambiando el agua varias veces. Trocear y poner en la olla rápida junto a una cebolla cortada por la mitad, los granos de pimienta, la sal, el laurel y unos ajos sin pelar. Agregar agua hasta cubrirlos y dejar cocer una media hora (si es olla a presión normal deberán cocer 1 hora aproximadamente). Cuando estén cocidos separamos los callos y reservamos el caldo.
En este punto sacar los garbanzos del bote, lavar bien y poner a cocer en agua con sal durante 15 minutos para quitar el sabor a conserva.
En una cazuela poner el aceite, la otra cebolla picada fina, la cayena y unos ajos. Cuando está pochadito añadir un poco de pimentón rehogando con cuidado de que no se queme. Añadir los callos, el  caldo de la cocción, los chorizos en trozos, la morcilla entera para que no se desmigue y los garbanzos. Cocer a fuego muy suave hasta que se hayan mezclado bien los sabores. Dejar reposar un ratito antes de servir.