INGREDIENTES:
Riñones de cordero
Cebolla
Ajo
Perejil
Pimienta
Pimentón
Harina
Jerez seco
Vinagre
PREPARACIÓN:
Limpieza:
Hay que limpiar los riñones muy bien para ello hacer lo siguiente: Partir los riñones por la mitad y con un cuchillo o tijera quitar toda cosa blanca que se vea. Si los riñones son pequeñitos dejarlos así, de lo contrario partirlos a como se quiera. Ponerlos en un bol con agua, sal y vinagre y tenerlos un buen rato (ser verá como se ponen blancuzcos).
Como escaldarlos:
Poner una olla grande con agua a hervir; cuando esté hirviendo poner los riñones escurridos en un colador y meterlos en el agua. Tenerlos hasta que se ve que han soltado como una espumilla blanca; Sacar el colador, llevarlo bajo el chorro del agua fría y lavarlos bien. Dejar escurrir.
Guisarlos:
Pochar la cebolla picada muy fina a fuego flojito para que se quede transparente y con colorcillo. Añadir los riñones y seguir removiendo.
Agregar el pimentón, darle unas vueltas con cuidado de que no se queme.
Añadir una cucharadita de harina
y seguir dando vueltas hasta que se vea que la harina ha tomado color. En este momento añadir agua (como un vaso pero depende de la cantidad que se estén haciendo)
Machacar el ajo y el perejil, añadirlo a los riñones junto con la pimienta y dejar que se hagan. Cuando estén en su punto y la salsita espesa añadir un chorrito generoso de Jerez
y tenerlo el tiempo justo para que evapore el alcohol.
Servir caliente
